Entrevista del martes: Thomas Coville (Sodebo Ultim 3): "Es un poco como Apolo 13".

Con su capacidad para poner las cosas en perspectiva y dar un paso atrás, nos habla de esta batalla, de los recursos que está movilizando y del talento que está demostrando en esta lavadora de energía y emociones.

Hace poco dijo que el océano Índico era el que más temía... ¿Es cierto?
"Es el océano que mezcla más masas de aire diferentes. Por un lado, está el aire frío de la Antártida en la línea entre Ciudad del Cabo y Cabo de Hornos. Por otro, el aire que desciende de África, Madagascar y Reunión. Tenemos que avanzar en este corredor con masas que no son homogéneas, que se encuentran y generan fenómenos violentos y muy erráticos. A veces se necesita la oportunidad, el talento y la suerte que tiene Charles (Caudrelier) para atravesar este océano y adelantarse a un frente nacido en Sudamérica, pero eso es raro. Eso no significa que no podamos seguir adelante, ¡porque todos sabemos que aún queda mucho camino por recorrer!

¿Puede explicar su posición actual?
"Llevamos tres días en la retaguardia de un frente con mar gruesa y vientos muy cambiantes... No tengo 'mar gruesa', sólo de 3 a 4 metros de marejada, pero es muy molesta. Pensaba que podría seguir a Charles y Tom, pero la avería de mi foil ha llegado en mal momento (aunque nunca hay un momento adecuado). A partir de ahora, vamos a tener que adaptarnos a estos mares agitados y a estas duras condiciones. En este momento, hay una tormenta tropical que nos obliga a ir hacia el norte. Necesitamos una salida: no estamos a mitad de la regata, tenemos que seguir siendo humildes. Aquí, nos sentimos muy pequeños. Y con nuestros barcos, muy grandes y muy altos, no podemos dejarnos llevar por la velocidad.

"Aparte del foil, tengo un barco que está en muy buena forma".

El domingo nos enteramos de que habías sufrido daños en el sistema de bajada del foil de estribor... ¿Dijiste que confiabas en tu capacidad de reparación?
"Efectivamente, tuve este problema mecánico que me impidió navegar con este foil y que me hizo perder el contacto con Charles y Tom. Tuvimos que asegurar el foil y trabajar durante varias horas para idear un sistema para repararlo. Fue en tierra donde se encontró la solución. Tengo la suerte de trabajar con un equipo extraordinario. Es un poco como Apolo 13: estás solo, con unas pocas herramientas, tu mano, tu cabeza, tu energía... Hemos empezado un trabajo de reparación que necesita un poco de tranquilidad. Estoy trabajando como una hormiguita, siempre que puedo. Y espero que esto me permita recuperar el uso de mi foil de estribor. Todo forma parte de los "pequeños y grandes problemas" de una vuelta al mundo.

¿Cuáles son los "pequeños problemas a bordo"?
"Hay que mantener el barco y prestar atención a cada detalle. Aparte del foil, tengo un barco en muy buenas condiciones, todavía puedo jugar con él y disfruto a bordo".

¿Cuándo se empieza a sentir el placer a bordo?
"Esa es una pregunta para los marineros de agua dulce. El placer se mezcla a veces con la frustración, también viene de la felicidad de haber resuelto un problema, la energía colectiva, la rabia que tienes por hacerlo funcionar... Es un placer inmenso cuando funciona. El otro día desmonté completamente una bomba. Cuando vuelve a funcionar, ¡te sientes muy feliz! No se trata sólo de la tabla Excel, el placer es mucho más complejo, mucho más fuerte. Son las situaciones las que dan lugar a estos pequeños placeres.

"Frágil, cansado, hiperconectado e hiperlúcido".

¿Qué te mantiene en pie? En un vídeo de esta mañana, recordaba a su madre...
"Sí, porque era dulce y sencilla. Le encantaban las pequeñas cosas: ir al mercado, conocer gente, regalarse un ramo de flores y un pañuelo, algo sencillo. A veces me costaba entender por qué me iba a los mares del Sur, pero en algún lugar busco lo mismo que ella, esta sencillez. Esta sencillez, esta emoción, se encuentra en cada paso, en cada decisión: un albatros con el que nos cruzamos, una luz, una aceleración en una ola. Sigo adelante intentando ganar muchas pequeñas victorias con el recuerdo de esta mujer que sigue inspirándome. Sé que es algo íntimo cuando estás en mi estado, estás frágil y cansada pero también hiperconectada e hiperlúcida.

¿Qué sintió cuando se enteró de los daños sufridos por Tom Laperche (SVR-Lazartigue)?
"Siempre que hay daños, nunca estás contento. Siempre tienes miedo. Piensas "¿quién será el próximo? Esta obsesión, este trauma del daño es permanente y forma parte de nuestra vida, de nuestra carrera. Tuvimos una conversación con Tom (Laperche) cuando no navegábamos muy lejos. Es un chico increíble, ha dejado huella en la gente y va a dejar huella en su generación. Su inicio de regata fue excepcional. Le conozco desde que era un niño, así que hay cosas que no me sorprendieron y cosas que me impresionaron. Y sé que Tom va a dar muchas vueltas al mundo.